La feria internacional del libro es un evento que se ha venido llevando a cabo hace 22 años en la capital del país, y este año arrancó desde el 12 hasta el 23 de agosto contando con la presencia de México como invitado de honor.
Antes de ir a Corferias (Centro Internacional de Negocios y Exposiciones), lugar en el cual se desarrolla este evento, decidimos investigar un poco ya que era nuestra primera vez, y nos enteramos de que es uno de los eventos culturales más importantes de Latinoamérica y un negocio fundamental para que editoriales y autores den a conocer su trabajo ante el público. También es un espacio para relajarse, para aprender de otras culturas, en este caso, México, y para formar parte del mundo de la lectura en el cual hay tanto por aprender. Conocimos además que hay una programación con eventos culturales de música, autores presentando sus libros en las diferentes estaciones, lanzamientos, entre otros.

Al llegar a Corferias, luego de casi una hora en transmilenio, nos encontramos con un gran Arco el cual para poder tomarle una foto completa había que alejarse bastante. Luego de pagar la entrada, nos detuvo un muchacho que recogía firmas para la campaña presidencial de Sergio Fajardo. Nos pidió que lo conociéramos y que conociéramos su trabajo, nos entregó un volante con alguna información básica y luego nos pidió el favor de que le firmáramos la planilla la cual no tenía muchas firmas (precisamente el día anterior había leído una entrevista de Fajardo en El Espectador). Después entramos y un señor nos entregó una tabla con toda la programación del día.

Al mirar la programación de ese día, sábado 15, vimos que a las 11:00 se iba a llevar a cabo la exposición de La Guajira en la obra de Gabriel García Márquez de Víctor Alfredo Bravo. Miramos el reloj y vimos que eran las 11:20. Decidimos ir a preguntar en qué pabellón era (hay 16 pabellones) la conferencia. Nos dijeron que era en la sala de León de Greiff. Al llegar, nos dimos cuenta de que le estaban haciendo un homenaje al Padre Rafael García Herreros, el fundador del “Minuto de Dios”, quien vivió de 1909 al 2009. En las paredes estaban pintadas varias de sus frases célebres. Luego entramos a la sala donde se estaba llevando a cabo la conferencia del libro. En la mesa estaban dos de los editores; Gustavo García y Enrique Serrano, y el autor Víctor Alfredo Bravo quien se basó en los escritos de ‘Gabo’ para escribir la obra. Nos contó que “La Guajira es un espacio clave” pues de ahí son los ancestros de Gabriel García Márquez y que todas las fotografías que contiene su libro fueron tomadas en la Guajira con la presencia del Nobel. Allí duramos media hora para seguir con nuestro recorrido.
Con hambre, pues era hora de almorzar, nos dirigimos a la plazoleta de comidas. Allí pasó algo bastante curioso. Primero vimos pasar a una mujer con un vestido bastante escotado, botas negras de cuero y los labios rojos (nos preguntamos si no tenía frio pues estaba bastante descubierta). Pero lo curioso fue que iba leyendo un libro. Ella caminaba y leía. Luego detrás de ella paso un señor de gafas y con un gorro leyendo el mismo libro. Este aparentaba ser un poco más intelectual. Luego pasaron tres personas más. Una mujer con el novio y un señor con pinta de “rockero”. Ellos todos miraban el libro y miraban a la gente, como si estuvieran perdidos, y todos tenían el mismo libro. Asumimos entonces que era una clase de publicidad para el libro el cual no alcanzamos a verle el nombre, solo supimos que la portada era negra y las letras del título, doradas.
Disfrutamos el almuerzo en compañía de tres compañeras que nos encontramos por casualidad en el recorrido. Después de esto, caminamos hacia el pabellón de las universidades; recorrimos todo el recinto y vimos todo el esfuerzo que hicieron las instituciones en sus stands; el de la universidad de la Sabana era hermoso, y la atención de los estudiantes fue muy amable.
Después del recorrido por el pabellón de la universidades nos fuimos para donde se encontraba la librería Panamericana, pabellón 9, exponiendo libros de todas las épocas y temas, había unos, como los de literatura histórica, que estaban en promoción, decidimos aprovechar la oportunidad y comprar varios libros de los cuales había uno que se veía muy interesante, Los Conspiradores, de Michael André Bernstein, el cual habla del Imperio de los Habsburgo.
Al salir de la librería Panamericana, en la calle, se encontraba un grupo de jóvenes bailando montados en zancos, estaban haciéndole propaganda a la red postal de Colombia 472. La representación fue colorida, y ágil.
Continuando con nuestro recorrido, llegamos al stand de la Editorial Intermedio, donde a Rosa le interesó un libro llamado Confesiones de una puta cara, de Francisco Celis Albán; lo compró y continuamos caminado y haciendo paradas en varios lugares para ver los libros en exhibición, antes de llegar a la Editorial Oveja Negra, donde Rosa se compró otro libro, Las Fantásticas, de Andrés López y Juan Camilo Ferrand, pasamos por Alfaguara, Planeta, entre otros. Uno de los dos autores del libro, Juan Camilo, egresado de la Sabana, firmó el libro de Rosa después de haberlo comprado.
Ya cansadas y agotadas de tanto caminar decidimos irnos cuando ya eran las 5:30 de la tarde, fue un día excelente, el sol no se ocultó ni un segundo y la gente le daba vida a ese gran lugar.
Fue una experiencia genial, ver como la gente se interesa por la literatura, por los cuentos o simplemente la que va por conocer, es grandioso. Fue nuestra primera experiencia, tanto en Corferias como en la Feria del Libro, pero sin duda alguna, volveremos.
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